“Reflexiones para Año Nuevo, el fracaso es necesario para triunfar” El Norte, suplemento salud, diciembre 2016

Fracaso
Hay que saber convivir con él y seguir adelante.
Jorge Alberto García
Un año más llega a su fin y uno se da cuenta que ha fracasado una vez más en la meta de bajar de peso, o peor aún, se han agregado kilos de más a la cuenta y le hace a uno sentirse como un perdedor.
En una sociedad que estimula la competitividad como modus vivendi es terrible ser visto como tal y éste es uno de los peores calificativos que le podemos atribuir tanto a otros como a nosotros mismos.
La coach nutricional Elsa Sada invita a las personas a ver las fallas como un paso ineludible y valiosísimo para crecer y avanzar, ya que sin ellos no aprendemos las lecciones que debemos saber.
“Son muchas las personas que tras cometer el más mínimo error se juzgan y critican duramente, así que rechazan sus errores y repudian sus fracasos, no los quieren ver”, explica.
“No queremos aceptar que fracasamos, ni que somos imperfectos, ni que tenemos un cuerpo feo, que no somos capaces de hacer tal cosa o tan inteligentes como pensamos”.
En el aspecto nutricional esta conducta se manifiesta en personas que rompen una vez su alimentación sana y balanceada, se van al otro extremo y comen en exceso, para volver a comer bien el siguiente lunes, por ejemplo.
Por lo general son personas que no saben qué hacer cuando algo no resulta como ellos esperaban, entonces se rinden, en vez de asumir el error, abrazarlo y continuar con su vida.
“Esa manera de pensar no ayuda, en cambio si dices, ya la regué, soy humano y cada vez nos esmeramos en ser mejor persona es más fácil, pero admitiendo la imperfección”, recomienda Sada.
Otras personas comienzan un régimen de alimentación sana y son muy pocos lo que perseveran porque se proponen metas irreales y fantasiosas.
“Todo esto les genera una sensación de fracaso, de expectativas no cumplidas, que muchas personas no pueden soportar que afecta muy negativamente su autoestima”, remarca.
La clave reside, afirma, en la distancia entre la realidad de la persona con el ideal que desea alcanzar. El sufrimiento es la resta de la expectativa con esta realidad.
“Entre más alta haya sido la expectativa y más baja sea lo alcanzado, mayor será el sufrimiento”, expresa Sada, quien posee una maestría en nutrición y dietética por la Universidad de León en España
“El sentimiento de fracaso puede producirse porque los objetivos eran inalcanzables, porque lo hemos hecho mal o por miles de razones que nosotros podamos justificar”.
La coach nutricional observa que las personas repiten fracaso tras fracaso porque no buscan soluciones, se quedan con el fracaso inicial en lugar de buscar otra solución y manejarlo de manera distinta la próxima vez.
Solo cuando se posee cierta madurez personal o conocimiento de sí mismos, la persona puede aceptar que es humana, y por lo tanto, imperfecta.
“Cuanto mayor asumamos que somos humanos imperfectos y que así somos perfectos es más fácil porque así hay menos distancia entre este yo real con el ideal”, dice.
Para lidiar con esto hay que conocerse bien con todos sus virtudes y defectos y establecer metas realistas que estén más al alcance de cada individuo.
Si la persona visualiza retos más ambiciosos, tendrá lo mejor de sí misma, ser congruente, enfocarse, no dar cabida a justificaciones o excusas y aceptar que tendrá fallas.
“El fracaso es parte fundamental de la vida, es como nos podemos dar cuenta de que el éxito si puede existir si vamos disfrutando el camino y no nos enfocamos en el destino”, ofrece Sada.
La coach nutricional recomienda a las personas al final de cada día elaborar una lista de tres logros que haya hecho para así evitar ese sentimiento de fracaso.
“Si se dan cuenta de que comieron una manzana en lugar de una galleta, o que hicieron ejercicio 15 minutos o tomaron agua, se van a dar cuenta que sí están haciendo un esfuerzo por mejorar”, comenta.
Para Sada hay que reivindicar el fracaso como un derecho básico para así integrarlo como un aspecto natural e inherente del ser humano.
“La vida sin duda está llena de retos y acontecimientos adversos y el triunfo está en convertir lo predecible en posibilidades creativas o infinitas”, aconseja.







